Buscar este blog

domingo, 5 de febrero de 2012

Caridad cristiana

Qué bonico, qué bonico es decirle a los demás lo que deben hacer (y, a ser posible, que lo hagan como nosotros, ya que en la individualidad de proceder se halla la más profunda infalibilidad de resultados positivos) Eso sí, las cosas las hacemos y las decimos "de buena fe".
Me incluyo porque me parece de poca vergüenza achacar a la sociedad pequeños defectos y grandes virtudes sin incluirme dentro de un grupo del que, inexclusablemente, formo parte.
Aún considerándome sujeto parásito de la misma... Soy la sociedad a la que critico.
¿Por qué? ¿Por quéééééé tenemos que andar diciéndole a la gente lo que tiene que hacer y, para más inri, ponernos a nosotro como ejemplo? Es para hacerlos mejores personas, para que crezcan como seres humanos de bien y triunfadores. Damos consejos y... ¡¡¡Eh!!! ¡¡¡Que son de buena fe!!!! ¡¡¡No se puede decir nada en contra!!!. ¡¡¡Con la mejor de las intenciones te hago sentir el ser más miserable del mundo y no me puedes piar!!! Da igual si herimos sentimientos a diestro y siniestro para sentirnos superiores al resto a costa de la autoestima de los demás.
¡¡¡Yuju!!! Esto de la buena fe es un filón.
Me cago en tu padre!!! Pero de buena fe, eh? Sin rencores, que lo hago pensando que es lo mejor para ti, a ver si encima me vas a rechistar. Y vas a herir mis sentimientos, que los tuyos me dan igual, pero los míos sí que cuentan.
¡Coño, encima que lo dije con la mejor de las intenciones!

domingo, 11 de septiembre de 2011

El efecto camaleón

La naturaleza es sabia. Es una frase muy conocida, dicha y oída por todos y que a mi parecer contiene una verdad como un templo. Es un concepto de la naturaleza entendida no sólo como el ente que aúna, dirige y relaciona todos los elementos orgánicos de la vida, sino vista con un prisma mucho más subjetivo y abstracto. Una naturaleza que guía a las moléculas y a los átomos en su sentido literal y figurado. ¿O acaso no hay naturaleza en las relaciones sociales? ¿O en las laborales? Equilibrio, el más fuerte se alimenta del más débil, la adaptación al medio, etc. Todo lo humano está impregnado de un cierto sentido místico de la naturaleza, disfrazado con otros nombres. De hecho siempre encuentro un símil animal o vegetal en los comportamientos humanos. Será que somos “monos de repetición” y casi sin querer reproducimos patrones que genéticamente nos han ido mostrando el camino como si de un Gran Hermano interno se tratara. Un camaleón por ejemplo no es más que un ser vivo que se caracteriza y distingue del resto sobre todo porque es capaz de cambiar de color para mantenerse al acecho de su presa, o simplemente para no ser descubierto por un depredador. Véase pues el comportamiento camaleónico del individuo socializado. Unos tienen ese sentido más desarrollado que otros, unos luchan por reforzarlo porque les falta y otros directamente se niegan a adaptarse al medio. En la vida atravesamos por muy distintas etapas y ya desde que se es niño se nos “coloca” en situaciones en las que vamos aprendiendo a adaptarnos, nunca mejor dicho a “base de palos”. Según la situación y el entorno (compañeros, labores, etc.) nos buscamos un rol que seguir, una “estrategia”: líder, seguidor, inadvertido, inconformista, cualquiera vale para adaptarse. Y luego está el efecto camaleón. Para mí es el más útil y difícil ya que saber adaptarse como un camaleón requiere una gran destreza para pasar desapercibido lo suficiente como para que lo negativo no nos afecte y lo positivo nos beneficie. En el aspecto laboral creo que es la clave. Pasar de un trabajo típico de oficina, donde las relaciones con los demás son constantes, (y donde además el factor competitivo es muy elevado) a trabajar en un ambiente no cualificado, casi rural y donde las relaciones con los demás dejan de ser importantes para tu tarea, no es un asunto fácil de asumir. ¿Acaso se puede seguir siendo la misma persona? ¿Se puede seguir hablando de lo mismo con los demás? ¿Puedes seguir siendo pija en el campo? La respuesta es NO. Así que más vale hacerse con un camaleón para seguir adelante en este ambiente tan hostil...

sábado, 3 de septiembre de 2011

DEL PROPÓSITO DE LA BITÁCORA AL HECHO DEL VIAJAR

Quiero compartir desde este, nuestro espacio de libertad vigilada compartido y a su vez digital, una pequeña crónica que redacté durante el inicio de LA LUNA DE MIEL JYL 2011. Fue durante el viaje en ferry de ida a Santorini desde el puerto de Mykonos, cuando las olas eran un fenómeno anecdótico y no impedían la escritura manual (ya tan anticuada, pero esencial) en mi pequeño cuadernito rosa con topos blancos, donde anoto todo lo que considero “importante como para recordar”.

Traslados Sevilla- BCN – Mykonos – Santorini. La jornada se presenta dura. El viaje hasta nuestro destino es largo, tenemos que cambiar mucho de transporte y en fin, estamos deseando llegar. Vamos cansados por la mala noche en el aeropuerto de El Prat, T1 (la que está más lejos, como no!). La llegada a Mykonos nos ha dado aliento porque nos ha resultado cuanto menos hermosa. Es una isla diferente a las que hemos ido hasta ahora: terreno muy árido, rocoso y muchas, muchísimas cuestas. Pero no por ello es menos grandiosa. Las pequeñas siluetas de las casitas griegas salpican la roca. Parece una pintura alegre, un espíritu hippie que contagia una magia natural y espontánea. Hemos explorado un poco el centro de Mykonos Town hasta la hora de salida del ferry que nos llevará a Santorini - Thira, donde estaremos cinco días. Nos hemos perdido por el laberinto blanco y me he doblado los dos tobillos por lo menos tres veces. Sí, soy la pupas. El suelo de losas irregulares no se lleva nada bien con las cuñas de plataforma. Dato a recordar. Otra cosa no, pero nos hemos dado cuenta de que los griegos, o en su defecto, sus turistas potenciales, son gente muy ostentosa porque casi todas las tiendas son joyerías, con alhajas de no menos de 1000 euros!!! Un pasote. Mi amore ha descubierto una tienda de guitarras muy escondida (parece que las huele el joío). Creo que después de todo lo que curra se merece comprarse una buena española a la vuelta. Ya con hambre, a eso de las 12.30 hora griega (sí, nos adaptamos muy rápido a los hábitos de los guiris) hemos parado en una terraza frente al puerto. Los camareros hablaban muy bien el español (sí, nosotros arriesgando). Hemos comido unas pitas riquísimas y Juan ha tomado una cerveza Mythos (la Cruzcampo helena). Qué brisa más fresca, qué a gusto y qué de gatos!!!! Tras una larga cola y espera, ambas en la misma proporción, por fin vamos montados en el ferry hacia Santorini, puerto de Thira. ¡Qué ganitas de ver el hotel!

miércoles, 15 de junio de 2011

Análisis rápido de frases célebres III

Desde que no estoy resentida con el universo escribo poco por aquí.
"Te quiero no por quien eres sino por quien soy cuando estoy contigo". Esta es de... Gabriel García Márquez???? Nunca fui su fan, pero a efectos sociales, se me acaba de derrumbar un mito. Jajajaja.
A ver, a ver... repito que se trata de buscarle las vueltas a las frasecitas siguiendo mi línea Estebánica que descubrí allá por el año 2004 y por entretenerme un rato. Todos sabemos que tienen un significado profundo y esclarecedor. Pero yo, que soy de barrio, pues no los acepto así como así.
Podriamos decir algo asi:
"Te quiero como un mero instrumento porque soy incapaz de ser mejor persona por mí misma. Y no vayas a creer que me gustan cosas en ti, que no es verdad. Lo único positivo que tienes es en función de mis necesidades. Para lo demás, eres un puñetero cero a la izquierda. No te quiero por lo que eres... Sólo, única y exclusivamente por el beneficio que me aportas. De hecho, no te quiero a pesar de tus defectos, sino porque eres capaz de sacar mi ira asesina de vez en cuando"

domingo, 7 de noviembre de 2010

Para que no se me olvide

Será que estoy medio tonta, pero me he tirado mis buenos diez minutos riéndome al leer esto en el Facebook...
"No pude pasar 23 años pensando que Sopa de Caracol decía watanericonsu y no what a very good soup!"

sábado, 9 de octubre de 2010

Análisis rapido de frases célebres II

Últimamente muy escuchada por mí gracias a una famosa gran superficie de venta de muebles y demás menaje del hogar. (del anuncio del Ikea, vamos)
"No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita".
Esto es una pamplina de las grandes. Serás más rico si necesitas menos, pero... Si tienes lo poco que necesitas. Porque si necesitas menos y no lo tienes... No eres más rico, porque no tienes nada.
¿Más rico de espíritu por ser más noble necesitar menos cosas para ser feliz? ¿Más rico al ser menos esclavo, aunque no tenga nada? Pse.
Hasta aquí mi análisis rápido de frases célebres, refranescas y carpeteras.

jueves, 26 de agosto de 2010

Síndrome de la mano levitosa

Es muy gracioso. Sales a cenar con un chico al que acabas de conocer o conoces poco (a nuestra edad ya les llamamos señores), o te vas a echar una foto con el colega que sea... Chan-chán.... Mano levitosa. Anoche se me dio una situación levitacional, pero el documento gráfico no obra en mi poder. En qué consiste? Es muy fácil: Al sujeto en cuestión le da vergüenza (o le das grimilla, que todo puede pasar) de cogerte de la cintura o del hombro (en el tema fotografía pasa mucho, claro, sólo a los aficionados... que los puristas de la fotografía no consienten tales poses) y entonces deja su mano depositada sobre tu hombro pero sólo a efecto testimonial, porque no te toca. El brazo queda como levitando en el aire en una postura que debe ser bastante incómoda, por cierto.
Tú, mientras, sonríes para tus adentros (es que es una técnica muy descarada) y piensas "espero que al menos sea por vergüenza y no por asquito". Que por muy pedorro que sea el nota, a nadie le gusta dar asco.